HENDRIK RÖVER

Sigo a HENDRIK RÖVER desde sus primeros tiempos con LOS DELTONOS. Su manera de interpretar r & b, el gusto con el que toca la guitarra y la ironía que destilaban sus letras, me hizo acólito del “club enfermo” y seguidor de la banda aunque esto conllevase convertirme en un fan “intelectualmente violento”.
Pero desde la edición del disco “Ríen, mejor” de los cántabros, me desvinculé un poco de su trayectoria. En una ocasión, fuí invitado a la presentación de uno de sus discos en la sala Caracol ya en formato cuarteto y añoré tiempos pasados en los que el combo removía otro tipo de sensaciones en mis vísceras, eso sí, Hendrik me obsequió con su púa todavía sudorosa.
Pero la vida te lleva por caminos raros y mi reciente afición al folk, al country, al bluegrass y a la música de raíces norteamericana en general, me llevaron a escuchar directamente desde su web sus dos últimos trabajos en solitario: “Esqueletos”(2008) y “No temáis por mi” (2010) y fue tanto el gozo en la escucha, que no pude sino hacer mi primera compra on-line de ambos discos.
“Esqueletos” abre con el tema “Te lo prometo”, un arrepentimiento público de los excesos cometidos en clave de country-blues con un Röver a la guitarra slide simplemente magistral. “Camaradas” es una preciosa balada que esconde un mensaje de ánimo en tono folky. Con “Lunes”, Röver nos recuerda al HANK más acústico con un precioso tema pop-costumbrista pero sin duda mi favorita es “Hola, vaso”; un homenaje bluesy a este común recipiente que tantas veces nos acompaña en las alegrías y tristezas.Cerramos con “Uh las Vegas” un rockabilly animado digno del mejor BRIAN SETZER.
En “No temáis por mi” se aprecia una evolución mayor a nivel lírico y la sensibilidad neo-folk queda cubierta casi en su totalidad por el western-coutry-bluegrass con ese ligero toque de balada-blues marca de la casa de toda la vida. Precioso inicio con el tema que da título al álbum. “Casa abandonada” es una gran balada de taberna. “Cambio de aires” quizá es el single más claro con un deje de pop-acústico y enormes temazos son “Mi mansión” y “Ahora venís” por citar algunas de mis favoritas .Pero sin duda, se lleva la copa a mejor canción “Déjalo” con la WEST BLUE GRASS BAND acompañándole, en la que, con video clip incluido, se narra una bonita historia de sueños derruidos al más puro estilo del lejano Oeste.
HENDRIK RÖVER me ha sorprendido gratamente. Hacía tiempo que no escuchaba sus discos una y otra vez sin parar porque aquí lo que se aprecia es honestidad, sensibilidad, buena música, grandes letras y canciones como panes.
Cualquiera de ambos discos es lo que Quique González hubiera querido para su “Daiquiri blues”y no consiguió y es que, de música con “raíces” Mr. Röver sabe un rato.

hendrikrover.com