La cita era obligada hasta para un perezoso del rock como es un servidor. Mi adición por los “Dos galanes” en los últimos años era tan grande que no podía permitirme el lujo de no verlos en su primera visita a Madrid y si a eso le añadimos que era Sábado y en el Moby Dick, el éxito estaba asegurado.
Tras comprar la entrada en reventa que le faltaba a mi amigo Tony y degustar un par de pintas en el IRISH ROOVER, nos metimos en esta decana sala madrileña donde el ambiente es perfecto para degustar grandes bandas.
Abrieron el show MARCUS DOO & THE SECRET FAMILY en su formato abreviado sin bajo ni batería. David Sergeant, cantante, guitarrista y armonicísta, nos deleitaba con brillantes melodías folk de corte sureño. Iba acompañado de Rocío León, una señorita que se de dedicaba a hacer coros y a jugar con su voz con uno de esos moduladores electrónicos, el cual, sujetaba con sus manos como el que sujeta una docena de huevos. Completaba el trío Greg Gobel el cual, se limitaba a hacer “ruiditos” al más puro estilo RADIOHEAD con su guitarra, salvando las distancias vive Dios, porque siempre hacía el mismo “ruidito”. Resumiendo, actuación más que pasable en la que David Sergeant bien podría haber prescindido de sus compañeros pero en fin, había que dar el toque Indie.
Salieron TWO GALLANTS a las 22.10, y nos escupieron una potente canción de entrada que no pude reconocer. Afirmo y confirmo que la forma de tocar la batería por parte de Tyson Vogel, no le tiene que envidiar en cuanto a pegada al más consagrado de los baterías de heavy-metal, lo cual dotaba de un sonido muy potente a las canciones del dúo. Sin duda, fue lo que más me impresionó. Esperaba un concierto tranquilo y cálido y me encontré de bruces con un show, tranquilo, cálido y cañero.
Fueron a por todas y para la segunda nos regalaron su archiconocido “Steady rollin” coreado al unísono por toda la sala. Es curioso, yo iba a un concierto de estas características pensando que íbamos a ser cuatro gafapastas enteraos y resulta que una centena de personas se sabían de cabo a rabo las canciones de los galanes. Eso me hace tener fé en el futuro de la música.
Sin pausa, se fueron sucediendo los clásicos del dúo con un montón de canciones nuevas (nuevo disco???) hasta llegar a “Las Cruces Jail”, momento, en el que todos nos volvimos locos de atar con la intensidad con la que la banda interpretó uno de sus temas insignia alterando el tempo del tema como solo ellos saben.
Un bis que comenzó con un bello tema acústico nuevo, un par de temas más y nos vamos a casa tras una hora y veinte aproximadamente cerrando con “Down by the riverside” en su versión más lenta y solo con guitarra.
En el capítulo de frikismos, destacar que me llamó la atención la cantidad de reverb y chorus que le mete Adam Stephens a su guitarra GRETSCH contraviniendo los cánones puristas del folk. Un acierto por otra parte.
Concierto cortito, con buen gusto, muy enérgico y merecida camisetita al canto, que, aunque de elegante diseño, no aparece en nombre del grupo por ningún lado…y que todo siga así.
http://www.youtube.com/watch?v=PphZgi8Ll5I
http://www.twogallants.com/
