miércoles, 8 de agosto de 2012

JOHNNY ROGAN - "La alianza rota" 2010

Lo ví en FNAC y me avalancé sobre el como si alguien me fuera a quitar cualquiera de los más de diez ejemplares que había disponibles, era el libro que llevaba esperando décadas!, una biografía "no/si" autorizada de uno de mis grupos favoritos!, asi que llegue a casa con la obra y la puse en la estantería esperando el momento adecuado para degustar tan grata lectura.Cinco meses después, me llevé a los Smiths de vacaciones a la playa (metafóricamente hablando) y comencé la obra con un exceso de entusiasmo, el cual, no tardaría en decaer. Trás una magistral lección demográfica, geográfica, historíca y humanistica de la ciudad de Manchester, pasé los dos primeros capítulos pensando que ya estabamos hablando de Morrisey cuando en realidad se trataba del padre de Morrisey y...vuelta al libro a la estantería. Llegó en invierno a mi humilde pueblo y para paliar los devastadores efectos del mismo, decidí entrar en calor con las aventuras y desventuras del combo de mis amores pero lejos de lograr la sensación térmica adecuada me quedé haciendo juego con la estalactita de la entrada al continuar con la lectura, la cual, tarda en despegar más que un avión de Ryanair....a la estantería de nuevo, hombre!.Ya este verano, en calidas tierras Menorquinas, conseguí concluir esta especie de penitencia en la que se había convertido lo que "a priori" en el libro más deseado de todos los tiempos. Al grano!, durante más de la mitad del trayecto literario, culpé al autor, Johnny Rogan, de no saber/poder canalizar mi entusiasmo en la historia de una de las bandas más grandes y menos reconocidas en la historia del pop, perdiendose en detalles bibliográficos que poco interesan cuando se trata de desgranar los entresijos de un grupo de rock. Avanzado la lectura, descubrí que no era culpa del escritor sino mas bien es que THE SMITHS tienen poco ó nada que contar.Por un lado tenemos al bueno de Morrisey tal y como todos nos lo imaginabamos: arrogante, prepotente, soñador, fanático de SANDIE SHAW, vegetariano, casi asexual, politicamente incorrecto...en fin, una especie de Oscar Wilde reencarnado por y para los escenarios acompañado por su a veces amigo, a veces compañero, Johnny Marr, un fanático de la herencia de la guitarra blues que se encargaría de dar coherencia musical a las diatribas y parrafadas de Morrisey. De Mike Joyce (bajista) y de Andy Rourke (bateria), apenas nos muestra datos exceptuando la adicción a la heroina de este último, la cual, ni siquiera trata con el morbo propio de estos casos. Y poco más...la vida de THE SMITHS transcurre grabando discos maravillosos que contienen canciones memorables las cuales plasman en directos espectaculares hasta que la falta de un manager que tripule con mano firme el timón de la nave de Manchester unido a las excentricidades anti-estrella del rock de Morrisey hacen que la banda....simplemente deje de tocar y se disuelva en el éter cósmico sin demasiadas explicaciones. Me llamó poderosamente la atención que ni Morrisey ni Marr se hayan visto desde entonces, curiosa fin para una de las parejas compositoras con más talento de la hsitoria de la música y llamados a ser los herederos directos del tandem Lennom/Mcartney. En este libro no te encontrarás groupis, drogas, habitaciones de hoteles destrozadas, detalles sobre giras mundiales, excentricidades de músicos, peleas entre los miembros....solo una rácana y ramplona exposición sobre la elaboración de la discografía de THE SMITHS y sus consiguientes giras de presentación unido a el archiconocido drama existencial autopromocionado por Steven Morrisey. En definitiva, una decepción supina en lo que a mi respecta aunque como he comentado anteriormente, el botijo no daba para más, en cualquier caso, mi estantería se siente honrada de albergar cualquier cosa relacionada con una de mis bandas favoritas.